Washington, Estados Unidos.- Las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos aumentaron inesperadamente en 7,1 millones de barriles la semana pasada, contradiciendo las previsiones de una caída y generando incertidumbre en el mercado energético global.

El informe, publicado este miércoles por la Agencia de Información de Energía (EIA), corresponde a la semana que terminó el 4 de julio. Los analistas, encuestados por Bloomberg, anticipaban una disminución de 1,6 millones de barriles, por lo que el repunte representa una diferencia de casi 9 millones frente a las expectativas.

Las reservas totales se ubicaron en 426 millones de barriles, mientras que las estratégicas llegaron a los 403 millones. Según la EIA, este incremento se debe principalmente a un ajuste estadístico habitual que recalibra datos anteriores.

En Cushing, Oklahoma —el centro de entrega del crudo WTI— los inventarios subieron en 500.000 barriles. Las exportaciones de crudo crecieron un 19,6%, mientras que las importaciones cayeron un 13% respecto a la semana previa.

La actividad de las refinerías se mantuvo estable, operando al 94,7% de su capacidad. Sin embargo, la producción nacional bajó levemente a 13,38 millones de barriles por día, desde los 13,43 millones registrados la semana anterior.

La demanda implícita mostró señales de recuperación: los productos refinados entregados al mercado aumentaron un 1,85%, con un fuerte alza del 6% en la gasolina.

El sorpresivo aumento en los inventarios podría tener efectos en los precios internacionales del petróleo, justo cuando los mercados se mantienen atentos a las tensiones geopolíticas, las decisiones de la OPEP+ y los próximos pasos de política comercial de Estados Unidos.