Tegucigalpa.- Rubilio Castillo luce serio como una piedra; se le ve enfocado y con mirada desafiante. Sabe que el tiempo de volver a estar en el foco deportivo llegó y ahora se viste de verde, portando trenzas al estilo “Depredador”.

Marathón le abrió las puertas cuando más lo necesitaba y ahora el atacante hondureño tiene que responder con compromiso, seriedad y madurez, o mejor dicho, con goles, como lo sabe hacer.

Sí, el máximo mameluco de Motagua la pasó mal en el Deportivo Pereira de Colombia. Se encontraba en tierra de nadie, una etapa para el olvido. Ahora tiene la mirada puesta en defensor y dejar la piel con la elástica verde.

“Estoy muy contento de estar acá, tienen un lindo proyecto. Me motivó el proyecto que presentó, la tranquilidad de estar con la familia y de seguir la carrera acá. También el venir a sumar, a dar lo mejor; es una institución grande”, comenzó diciendo Rubilio bajo el intenso sol que impera en la hermosa ciudad de San Pedro Sula.

Luego agregó: “Nosotros tenemos que demostrarlo en el terreno de juego. Es un club que está bien, toca exigirnos dentro del terreno de juego”.

Ahondó: “Vengo con la ilusión del campeonato. Esperamos aportar todo el sacrificio posible, lograr el objetivo que todos queremos. Me he encontrado con un grupo que me ha recibido bien”.

Ante la consulta sobre el dorsal que usará en Marathón, Rubilio fue claro: “¿Hay algún número en específico? El número 77, lo elegimos con la familia. Ese número es por el tema de disposición, es un número bíblico”.

Compromiso

Rubilio Castillo tiene cara de pocos amigos ante los medios de comunicación; habla lo necesario y es puntual. Y se le entiende: quiere sudar la camisa verde y volver a sonreír meciendo las redes.

Para eso deberá esperar cuatro jornadas por cumplimiento del castigo de la Comisión de Arbitraje, que lo sancionó con cuatro partidos.

Es decir, “Rubigol” debutaría con Marathón el 27 de septiembre ante los Lobos de la UPNFM.

Ya con esto confirmado, Castillo no tendrá actividad con Marathón en los juegos ante Olimpia, Platense, Juticalpa y Victoria. Esto, para pagar su castigo que data desde diciembre de 2024.

En aquella ocasión, la Comisión de Disciplina decidió sancionar a Román Rubilio por hacer gestos obscenos a la afición rival. Fue expulsado por Said Martínez y, además, tuvo que pagar 10 mil lempiras.

Bueno, tocará esperar. Mientras tanto, Rubilio Castillo entrena y suda de sol a sol para ponerse a tono. Marathón tiene pinta de campeón y los goles de Rubigol llegarán. Estoy muy seguro de eso.

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