La reina Letizia se ha sumado a esta tendencia este martes durante un acto en Oviedo (norte de España), luciendo un traje sastre de Sandro en azul marino con raya diplomática, acompañado de una camisa blanca y un ‘lavallière’, un lazo a modo de corbata que toma su nombre de la duquesa de Lavallière, quien lo popularizó en el siglo XVII.

Este estilo, que Gabrielle Chanel adoptó con gran acierto y que Yves Saint Laurent incorporó a sus colecciones en los años 60, ha ido evolucionando con el tiempo.

El denominado estilo ‘tomboy’, que tan bien lucía la actriz Katharine Hepburn, ha sido acogido por figuras como Penélope Cruz, Paz Vega, Salma Hayek, Irina Shayk y Cara Delevingne, todas ellas con corbata. Firmas como Victoria Beckham, Stella McCartney, Chanel y Chloé lo apuestan esta primavera.

Aunque en los últimos meses el maximalismo en las chaquetas era una de las mejores opciones, no todas las mujeres lograron adaptarse a esa propuesta. Por esta razón, los diseñadores han regresado a patrones que mantienen los hombros en su lugar y evitan el efecto desgarbado de los diseños ‘oversize’..

Jaime Álvarez, director de la firma de sastrería Mans, especializada en diseño masculino y ganadora de la mejor colección en la última edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, ha asegurado a EFE que el éxito se debe al traje femenino, “la estrella de la colección”. “Lo hemos pulido tal y como nos pedían las mujeres para adaptarlo a su estructura”, comentó.

Un patrón que también ha adoptado Melania Trump, quien apareció con un diseño de Ralph Lauren en tono camel, compuesto por chaleco y camisa blanca con lazada ‘lavallière’, en una mesa redonda en el Senado contra la pornografía ‘deepfake’ o ultrafalsa generada por inteligencia artificial (IA).