Roma.- Jorge Mario Bergoglio, reconocido como el primer papa americano, lideró la Iglesia católica durante 12 años como Sumo Pontífice. 

A lo largo de su papado, enfrentó diversos problemas de salud, como los que lo mantuvieron casi 40 días hospitalizado, debido a una bronquitis que se complicó con una infección polimicrobiana, derivando en una neumonía bilateral.

Tras su fallecimiento este lunes a las 7:35 de la mañana, resulta relevante conocer el protocolo que se activa en caso de la muerte de un papa, así como las modificaciones recientes en el rito funerario.

Los cambios en el rito funerario del Papa, según el Vaticano

Las exequias papales han sido históricamente ceremonias solemnes y estructuradas, como las que recibieron Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Según información de la Santa Sede y la Catholic News Agency (CNA), el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, actualizado el 29 de abril de 2024 por el propio Francisco, ha introducido modificaciones para simplificar el protocolo tras la muerte de un papa.

Entre los cambios más relevantes se encuentran:

La constatación del fallecimiento ya no se realizará en la habitación del papa, sino en la capilla.

Inmediata deposición del cuerpo en el ataúd.

Exposición a la veneración de los fieles con el féretro abierto.

Eliminación de los tradicionales tres ataúdes (ciprés, plomo y roble), que históricamente resguardaban el cuerpo del pontífice.

El arzobispo Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas de los Pontífices, explicó que esta segunda edición del protocolo fúnebre responde al deseo del Papa Francisco de hacer más sencilla y significativa la ceremonia, reflejando su imagen como pastor y discípulo de Cristo, en lugar de una figura de poder.

La estructura del funeral papal: ¿qué se mantiene?

A pesar de los cambios, el Vaticano ha confirmado que se conservarán las tres estaciones tradicionales del funeral de un papa:

Domicilio del difunto

Basílica de San Pedro, donde se realizarán las exequias y el homenaje de los fieles.

Lugar de la sepultura, siguiendo las disposiciones establecidas por el Vaticano.

Una de las modificaciones más significativas es la eliminación del primer traslado al Palacio Apostólico, en un esfuerzo por hacer el proceso más simple y directo.

Tras la muerte del papa Francisco este lunes, el mundo católico observa con atención el protocolo que la Santa Sede ha establecido para el momento en que el trono de San Pedro queda vacante.