
Ortega arremete contra Rubio: “Enemigos de la humanidad”
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, Rosario Murillo, rechazaron este miércoles las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien calificó a Nicaragua, Cuba y Venezuela de «enemigos de la humanidad» y los señaló como los causantes de la crisis migratoria en América Latina.
En un comunicado titulado “Pies de barro”, el Gobierno sandinista calificó estas acusaciones de «inaceptables» y acusó a los funcionarios estadounidenses de representar un modelo imperialista responsable del sufrimiento, abuso y muerte de millones de personas en el mundo.
Además, el comunicado subrayó que la historia de Nicaragua está marcada por una lucha contra el imperialismo y la intervención extranjera, citando tanto el himno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como los versos del poeta Rubén Darío para reforzar su postura.
El Gobierno nicaragüense recordó que la consigna “luchamos contra el yanki, enemigo de la humanidad” sigue vigente, ya que, según ellos, Estados Unidos ha sido un actor histórico de destrucción y dominación, siempre buscando mantener su poder y control sobre las naciones soberanas.
Además, rescató las palabras de Rubén Darío, quien en sus poemas denunció las acciones del imperialismo y auguró una luz para los pueblos que defienden sus derechos.
Modelo de gobierno
Con este contexto, el Gobierno de Ortega defendió su modelo de gobierno y el carácter dinástico de su administración, aclarando que las críticas de Rubio sobre el “poder familiar” son infundadas y forman parte de un ataque contra la soberanía del país.
En este sentido, se refirieron a la reforma constitucional que ha dado el título de “copresidenta” a Rosario Murillo, pero resaltaron que este tipo de acusaciones no son más que una manera de deslegitimar el mandato popular que les ha sido otorgado en las urnas.
Por su parte, Rubio había señalado que el régimen nicaragüense persigue y castiga a quienes amenazan su poder, y criticó la falta de libertades políticas y religiosas en el país, alegando que se está intentando eliminar a la Iglesia Católica y a otras entidades que podrían hacerle frente al poder de Ortega y Murillo. En cuanto a la crisis migratoria, Rubio responsabilizó directamente a Nicaragua de la huida de miles de nicaragüenses debido a las condiciones del régimen.
Datos de la ONU corroboran que, desde el estallido de la crisis sociopolítica en abril de 2018, más del 6,5 % de la población nicaragüense ha huido del país.
Según informes del Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua, este éxodo masivo ha sido el más grande en la historia reciente del país, superando incluso la migración registrada durante la guerra civil de la década de 1980.
El Gobierno nicaragüense, en su comunicado, subrayó que la migración no es resultado de un fracaso del sistema, como insinúa Rubio, sino producto de las políticas injerencistas de los Estados Unidos que buscan desestabilizar a los gobiernos soberanos de América Latina.