Ginebra, Suiza.- Un total de 613 personas murieron en Gaza durante la distribución de ayuda humanitaria entre el 26 de mayo y el 27 de junio, según la ONU. De esas muertes, 509 ocurrieron cerca de los puntos de entrega de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización respaldada por Israel y Estados Unidos.

La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, afirmó que el ejército israelí disparó y bombardeó a palestinos que intentaban acercarse a los puntos de ayuda. “¿Cuántas personas murieron? ¿Quién es el responsable?”, cuestionó durante una rueda de prensa en Ginebra. Las cifras aún podrían aumentar conforme se reciben más reportes del terreno.

La GHF empezó a operar luego de más de dos meses de bloqueo israelí a la entrada de asistencia humanitaria. Desde entonces, sus repartos han estado marcados por escenas de desesperación, multitudes y presencia de fuerzas armadas israelíes. La ONU asegura que estos operativos violan los principios fundamentales de la asistencia humanitaria.

Además de los muertos cerca de instalaciones de la GHF, otras 104 personas fallecieron alrededor de convoyes gestionados por la ONU y otras organizaciones. Ninguna de las principales agencias humanitarias ha querido colaborar con la fundación, alegando que su estructura y operación están ligadas a intereses militares.

La GHF, por su parte, rechaza las acusaciones y sostiene que no ha habido incidentes en las inmediaciones de sus cuatro centros. También defiende el uso de contratistas armados como medida de seguridad. Sin embargo, la ONU insiste en que estas operaciones, tal como están concebidas, no garantizan ni protección a los civiles ni acceso equitativo a la ayuda.