Después de su visita a El Salvador, Marco Rubio, Secretario de Estado de Estados Unidos, llegó a Costa Rica para continuar su gira por Centroamérica, excluyendo Honduras y Nicaragua, subrayando la importancia estratégica de la región para EE.UU.

Reunión en El Salvador

Durante su estancia en El Salvador, el presidente Nayib Bukele accedió a que Estados Unidos deportara a su país a migrantes indocumentados que cometan delitos graves, y ofreció sus cárceles para albergar a peligrosos delincuentes estadounidenses.

Rubio, tras una reunión de casi tres horas con Bukele en su finca en el lago de Coatepeque, anunció que El Salvador aceptaría la deportación de extranjeros ilegales de cualquier nacionalidad, incluidos miembros de pandillas como el M-13 o el Tren de Aragua. Además, sorprendió al revelar que Bukele se ofreció a albergar a criminales estadounidenses peligrosos, tanto a ciudadanos como a residentes legales, que estén cumpliendo condenas en Estados Unidos.

“Ningún país ha hecho jamás una oferta de amistad como esta”, expresó Rubio ante la prensa en el hotel de la capital salvadoreña. Además, destacó que discutió la propuesta con el presidente Trump, quien consideró la oferta como “una señal del increíble amigo que es El Salvador para Estados Unidos”.