
La inteligencia artificial duplicará el consumo eléctrico de los centros de datos para 2030
París, Francia.- Impulsado por la expansión de la inteligencia artificial, especialmente la IA generativa, el consumo eléctrico de los centros de datos se duplicará con creces para 2030, advirtió este jueves la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en un nuevo informe. Actualmente responsables del 1,5% del consumo mundial, estas instalaciones alcanzarán casi el 3% del total global en menos de una década.
“Se espera que la demanda eléctrica de los centros de datos en el mundo supere los 945 teravatios-hora (TWh) para 2030”, señala la AIE. Esta cifra equivale a más que el consumo eléctrico anual de Japón, y refleja el fuerte impacto energético de los modelos de IA, que requieren enormes capacidades de procesamiento y almacenamiento de datos.

Estados Unidos, Europa y China concentran cerca del 85% del consumo global de estas infraestructuras digitales. “Casi la mitad del crecimiento de la demanda eléctrica en EE.UU. desde hoy hasta 2030 será impulsada por centros de datos”, advirtió Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE. En estados como Iowa, donde se han instalado enormes complejos digitales, ya hay presiones sobre las redes eléctricas locales.
El informe advierte además sobre un posible aumento de las emisiones de CO₂, que podrían pasar de 180 a 300 millones de toneladas anuales hacia 2035. Aunque sigue siendo menos del 1,5% de las emisiones globales del sector energético, el crecimiento es significativo. “La forma menos costosa de responder será acelerar las energías renovables, como la solar y la eólica, complementadas con almacenamiento en baterías”, explicó Euan Graham, analista de la consultora Ember.

No obstante, la AIE llama a la prudencia. Si bien la IA promete eficiencias en otros sectores, “su adopción no está garantizada” y podría ser contrarrestada por efectos rebote y un aumento del uso de combustibles fósiles, advierte la agencia. El desafío ahora es asegurar una transición energética que permita sostener esta revolución digital sin comprometer los objetivos climáticos.