
Iglesia católica de El Salvador exige a Bukele derogar régimen de excepción y liberar a inocentes
San Salvador, El Salvador.- La Conferencia Episcopal de El Salvador (Cedes) instó este jueves al presidente Nayib Bukele a poner fin al régimen de excepción que rige desde marzo de 2022 y a liberar a las personas inocentes detenidas durante la ofensiva contra las pandillas, argumentando que la medida ya no es necesaria y restringe libertades fundamentales.
En una carta abierta, los obispos reconocieron que el régimen fue útil en su momento para frenar la violencia, pero aseguraron que tres años después ya no se justifica su permanencia. “Se trata de permitir al pueblo ejercer su libertad sin presión alguna”, señalaron, tras advertir que las tasas de homicidios han bajado a mínimos históricos.
Bajo el régimen de excepción, que permite arrestos sin orden judicial, el gobierno ha detenido a más de 86.000 personas. Aunque el Ejecutivo reconoce que unas 8.000 han sido liberadas por falta de pruebas, organizaciones sociales aseguran que hay muchos más inocentes aún encarcelados.

La Iglesia también exigió una revisión “objetiva” de los casos y pidió que “no se persiga a los defensores de derechos humanos”, en alusión a recientes arrestos de activistas como la abogada Ruth López de la ONG Cristosal, el ambientalista Alejandro Henríquez y el pastor evangélico José Pérez, todos vinculados a protestas contra el gobierno. También mencionaron la detención en febrero de Fidel Zavala, dirigente de UNIDEHC, acusado de pertenecer a “agrupaciones ilícitas”.
En otro punto, los obispos criticaron la política migratoria del gobierno y pidieron que El Salvador “no promueva sus cárceles como destino” para víctimas de deportaciones desde países extranjeros. Esto en referencia al encarcelamiento de más de 250 venezolanos expulsados por Estados Unidos en marzo, acusados sin pruebas de pertenecer al grupo criminal Tren de Aragua.

El pronunciamiento de la Cedes representa una de las críticas más directas de la Iglesia salvadoreña hacia la política de seguridad de Bukele, quien ha basado gran parte de su popularidad en la reducción de la violencia atribuida a pandillas.