Tegucigalpa.- Con visión estratégica y enfoque en la anticipación, la Federación de Fútbol de Honduras (FFH) ha puesto en marcha su plan logístico para el inicio de las eliminatorias mundialistas rumbo a la Copa del Mundo de 2026.
El primer desafío de la Selección Nacional será el próximo 7 de junio ante Islas Caimán, en calidad de visitante, por lo que la federación ya trabaja para garantizar que todo esté en orden antes del pitazo inicial.
Como parte de esta planificación, el gerente de La H , Luis Brevé, realizó una visita de avanzada entre el 9 y el 12 de abril a territorio caimanés. La misión tuvo como propósito evaluar personalmente cada aspecto operativo del viaje, desde el alojamiento y los traslados, hasta la inspección de los espacios deportivos y las condiciones del estadio donde se disputará el encuentro.
El escenario del duelo será el estadio Truman Sports Complex, una instalación multifuncional equipada con pista atlética de tartán, grama natural y arcos móviles. Durante su inspección, Brevé y su equipo verificaron el estado del terreno de juego, la iluminación, los accesos, las zonas de camerinos, la seguridad perimetral y los espacios designados para cuerpo técnico y medios de comunicación.
Sin sorpresas
Esta revisión forma parte de un plan estructurado por la FFH que busca anticiparse a cualquier imprevisto y crear un ambiente óptimo para que la “H” se concentre exclusivamente en lo deportivo. Según explicó el propio Brevé, este tipo de misiones permiten reducir márgenes de error y facilitar la toma de decisiones cuando el equipo se traslade a competir fuera del país.
Una vez superado este primer reto en Islas Caimán, la Selección Nacional regresará a casa para disputar su segundo encuentro eliminatorio. El 10 de junio, Honduras será local ante Antigua y Barbuda en el Estadio Nacional José de la Paz Herrera “Chelato Uclés”, en Tegucigalpa. Será una doble fecha clave para comenzar con fuerza el camino hacia el próximo Mundial.
Con esta planificación minuciosa, la Federación reafirma su compromiso de brindar a la Selección Nacional todas las condiciones necesarias para competir al más alto nivel. El mensaje es claro: la eliminatoria se empieza a jugar desde los escritorios, con organización, responsabilidad y visión a futuro.