Los Ángeles, Estados Unidos. Lyle y Erik Menéndez se presentaron este viernes ante un juzgado de Los Ángeles en un nuevo intento por obtener una sentencia reducida que les permita salir en libertad, más de tres décadas después de haber sido condenados por el asesinato de sus padres en 1989.

Presos desde 1994 por el homicidio de José y Kitty Menéndez en su mansión de Beverly Hills, los hermanos reactivaron su defensa el año pasado impulsados por el renovado interés mediático tras el lanzamiento de una serie documental y una miniserie en Netflix, que retratan su caso bajo una nueva luz.

Ambas producciones dieron pie a movimientos que abogan por su liberación, argumentando que los Menéndez actuaron en defensa propia tras años de abusos. Sin embargo, las autoridades judiciales mantienen una postura firme.

Fiscalía busca frenar moción de libertad inmediata

El fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, solicitó retirar una moción presentada por su predecesor que apoyaba una nueva sentencia y abría la puerta a la liberación inmediata de los condenados. Hochman afirmó que los hermanos no han mostrado verdadero arrepentimiento ni han aceptado plenamente su responsabilidad.

“Ellos han contado veinte mentiras diferentes, de las cuales solo admitieron cuatro”, dijo Hochman al justificar su oposición a la medida.

Durante su primer juicio en 1993, la defensa presentó a los hermanos como víctimas de abuso sexual y psicológico, mientras la fiscalía alegó que el crimen fue motivado por el deseo de heredar una fortuna de 14 millones de dólares. La falta de veredicto condujo a un segundo juicio en el que fueron sentenciados a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.

Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menendez, en una rueda de prensa este mes.

Tres frentes legales abiertos

La defensa trabaja actualmente en tres frentes: la solicitud de una nueva sentencia, un pedido de nuevo juicio y una apelación por clemencia al gobernador de California, Gavin Newsom.

Este último ordenó una evaluación del caso a la junta de libertad condicional, aunque declaró no haber visto las producciones de Netflix para evitar cualquier sesgo mediático.

El juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Michael Jesic, deberá escuchar este viernes los argumentos de la fiscalía sobre el retiro de la moción que podría reducir la condena de los hermanos Menéndez.