Ciudad del Vaticano, Santa Sede.- El cardenal italiano Angelo Becciu, condenado por malversación y apartado por el papa Francisco, anunció este martes que no participará en el cónclave del 7 de mayo, acatando así la decisión del pontífice de excluirlo formalmente del proceso para elegir al próximo papa.

“Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia […] he decidido obedecer como siempre lo he hecho”, declaró el cardenal en un comunicado enviado a AFP a través de su abogado. Becciu, de 76 años, fue uno de los colaboradores más cercanos de Francisco antes de caer en desgracia por su implicación en una operación inmobiliaria fallida en Londres.

– El veto de Francisco se formalizó con dos cartas –

La decisión de excluir a Becciu del cónclave fue comunicada personalmente por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien le presentó dos documentos firmados por el papa: una carta de 2023 y otra de marzo de 2025, según reveló el diario Domani.

Aunque Becciu conserva el título de cardenal y participó en las reuniones previas al cónclave, no figura entre los 133 electores que oficialmente votarán al sucesor de Francisco.

– Un escándalo financiero sin precedentes –

Becciu fue sentenciado a cinco años y medio de prisión por fraude relacionado con la compra de un lujoso edificio en Londres con fondos del Óbolo de San Pedro, una colecta mundial destinada a obras caritativas del papa. El caso generó pérdidas millonarias para el Vaticano y puso en entredicho el manejo de sus finanzas.

Se trata del cargo eclesiástico de más alto rango en ser juzgado por el Tribunal Penal del Vaticano.

Antiguo prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y número dos de la Secretaría de Estado, Becciu fue considerado en su momento como uno de los posibles papables. Sin embargo, su caída marcó un punto de inflexión en las reformas impulsadas por Francisco para sanear las finanzas del Vaticano y combatir la corrupción interna.