Santo Domingo, República Dominicana.- El colapso del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido el martes por la madrugada durante un concierto del cantante Rubby Pérez, ha dejado más de 200 personas fallecidas. Expertos en construcción coinciden en que una combinación de sobrecarga estructural y falta de fiscalización fueron factores determinantes en la tragedia.

La discoteca, que funcionaba desde 1994 en un edificio originalmente construido para ser un cine, acumulaba en su techo plantas eléctricas, equipos de aire acondicionado y estructuras pesadas de sonido e iluminación. Imágenes aéreas muestran un enorme agujero tras el desplome. “Si tú sobrecargas una estructura, no te va a soportar”, explicó Persio Díaz, ingeniero civil y docente en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

El edificio, de doble altura y sin columnas de apoyo intermedias, presentaba deficiencias en su diseño estructural, según evaluaciones preliminares. “El techo se derrumbó por su propio peso”, afirmó el arquitecto Garivalddy de Aza. Además, se reportó un incendio en 2023 tras el impacto de un rayo, lo que pudo haber debilitado aún más la estructura, según señalaron expertos.

La capacidad del local superaba las 1.000 personas, y según Juan Villar González, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, carecía de adecuadas rutas de evacuación y puertas de emergencia. “Ha habido poca supervisión”, aseguró, al tiempo que propuso un diálogo entre autoridades y profesionales para analizar lo sucedido y prevenir hechos similares.

Mientras continúan las labores de rescate, videos previos al colapso circulan en redes sociales mostrando señales de advertencia, como polvo cayendo del techo antes del derrumbe. La administración del local expresó estar colaborando “de forma total y transparente” con las investigaciones para esclarecer las causas del siniestro.