Barcelona, España.- Dos personas murieron el martes durante un incendio forestal de comportamiento “muy violento” en el noreste de España, mientras las autoridades advierten que el país enfrentará un verano particularmente difícil en cuanto a fuegos, agravado por la ola de calor que afecta a gran parte de Europa.

El siniestro, registrado cerca del municipio de Coscó, en la provincia catalana de Lérida, obligó a confinar a unas 14.000 personas por su rápida propagación. Según el servicio de bomberos, las víctimas eran trabajadores de una explotación agraria, hallados sin vida en plena zona afectada. El alcalde de Guissona, Jaume Ars, confirmó que ambos se encontraban laborando en el área cuando fueron alcanzados por las llamas.

El presidente regional de Cataluña, Salvador Illa, lamentó las muertes y alertó sobre la gravedad de estos nuevos incendios, que calificó como “enormemente peligrosos” y distintos a los de hace dos décadas. “Pueden afectar vidas humanas. Hay que tomárselos muy en serio”, declaró en el lugar de los hechos. El incendio tuvo ráfagas de viento de hasta 28 km/h, una de las más altas registradas en Europa, según el gobierno catalán.

La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, pidió “máxima precaución” desde Sevilla, donde participa en una conferencia de la ONU. Advirtió que el verano será “muy complicado” en materia de incendios forestales. España atraviesa temperaturas superiores a los 40 °C en varias regiones, lo que ya ha cobrado varias víctimas, incluyendo a un niño de dos años que murió tras permanecer horas dentro de un coche estacionado al sol, en Valls, y dos trabajadores que fallecieron el sábado en Córdoba y Barcelona por posibles golpes de calor.