
Diez años después del colapso de una represa en Brasil, habitantes denuncian contaminación persistente
Londres, Reino Unido.- Una década después del colapso de la represa minera de Fundão, en Brasil, que dejó 19 muertos y un desastre ecológico sin precedentes, líderes indígenas y autoridades locales aseguran que el suelo y el agua siguen contaminados, y que las promesas de reparación de la minera BHP siguen sin cumplirse.
El derrumbe ocurrió el 5 de noviembre de 2015, cuando millones de metros cúbicos de lodo tóxico se derramaron desde la represa, contaminando 650 kilómetros del río Doce hasta el océano Atlántico.
Marcelo Krenak, líder indígena del pueblo Krenak, presente en una audiencia en Londres, relató a AFP que “todo el ecosistema del río fue destruido” y que su pueblo sigue sin poder sembrar ni usar el agua para animales o consumo humano.

La audiencia forma parte de un juicio masivo en el Reino Unido contra la minera australiana BHP, que junto a la brasileña Vale, era copropietaria de la represa. Aunque BHP afirma que el agua del río ya volvió a su calidad anterior y sostiene que ha trabajado en la compensación a través de un acuerdo en Brasil de más de 31.000 millones de dólares, más de 620.000 demandantes, incluidos 46 municipios, sostienen que no han sido reparados y reclaman casi 50.000 millones de dólares adicionales ante la justicia británica.

“Estamos haciendo historia”, declaró Krenak, quien espera que el caso cree un precedente mundial para que “crímenes como este no vuelvan a repetirse”. Por su parte, el alcalde de Mariana, Juliano Duarte, dijo que en Brasil “no fueron escuchados” y espera que el proceso en Londres logre finalmente justicia. La segunda fase del juicio, para definir daños e indemnizaciones, podría arrancar en octubre de 2026.