Bogota, Colombia.- La canciller de Colombia, Laura Sarabia, solicitó este lunes a la ONU en Viena retirar la hoja de coca del listado de sustancias prohibidas. La petición se realizó durante una sesión de la Convención de Estupefacientes.

“La ciencia demostrará que la hoja de coca en sí no es perjudicial para la salud”, afirmó Sarabia, instando a eliminarla de la lista de sustancias más dañinas por razones científicas y prácticas.

El presidente Gustavo Petro busca eliminar el estigma sobre la planta, utilizada ancestralmente por comunidades indígenas. Aunque mezclada con químicos se convierte en cocaína, el gobierno insiste en que los campesinos e indígenas que la cultivan son víctimas de los grandes narcotraficantes.

Sarabia enfatizó que esta solicitud “no implica” el fin de la erradicación de cultivos ilícitos. Destacó que, desde la llegada de Petro al poder en agosto de 2022, se han incautado más de 1,9 millones de kilogramos de clorhidrato de cocaína y se han destruido 454 laboratorios.


A pesar de décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo el mayor productor mundial de cocaína. En 2023, la producción alcanzó un récord de 2.600 toneladas, un aumento del 53% respecto al año anterior, según datos de la ONU.

Ese mismo año, las plantaciones de hoja de coca ocuparon 253.000 hectáreas en el país.

En 2011, Bolivia se retiró de la Convención sobre Estupefacientes de 1961 para corregir lo que consideró un “error histórico” al incluir la coca en la lista de sustancias prohibidas. En 2013, bajo el liderazgo del expresidente Evo Morales, el país regresó al convenio con la condición de permitir el uso tradicional de la hoja de coca.

Con esta solicitud, Colombia busca seguir el mismo camino, impulsando un cambio en la política internacional sobre la hoja de coca.