Bogotá, Colombia.– Unas 99 mujeres han sido liberadas de cárceles en Colombia para cumplir sus condenas fuera de prisión, bajo una ley sancionada en 2023 por el presidente Gustavo Petro, que busca descongestionar los centros penitenciarios y aplicar un enfoque más humano a los delitos menores relacionados con drogas.

La norma está dirigida a madres cabeza de hogar y de escasos recursos, y contempla que las beneficiarias realicen trabajo social como forma de resarcimiento. En Colombia, el 13% de la población carcelaria son mujeres, muchas de ellas condenadas por vender pequeñas cantidades de drogas en contextos de pobreza extrema. Sin embargo, de las 2.697 mujeres que podrían acogerse a esta medida, solo cerca de 100 han logrado obtener la libertad.

Diana Carolina Plata, una de las beneficiadas, relató entre lágrimas que tras cinco años presa sus hijos no la reconocían. Fue condenada por vender marihuana, pero asegura que lo hizo impulsada por la necesidad. “Me dijeron que mi caso no servía porque debía haberme quedado con mis hijos en vez de salir a delinquir”, contó.

El gobierno pretende extender la medida a otros delitos menores, como hurtos que no superen los ocho años de condena, aunque organizaciones sociales advierten que persisten grandes barreras de acceso y que, una vez fuera, las mujeres siguen enfrentando exclusión laboral, pobreza y estigmatización.