
Chile desarrolla un arroz resistente capaz de adaptarse al cambio climático
Ñiquén (Chile).– En medio de la prolongada sequía que afecta al sur chileno, científicos desarrollaron una nueva variedad de arroz que requiere menos agua, resiste climas extremos y mantiene su productividad, lo que podría transformar el cultivo del cereal en el país y en otras regiones afectadas por el cambio climático.
El innovador avance se logró en la localidad de Ñiquén, en la región del Ñuble, donde el agricultor Javier Muñoz ha implementado un sistema que reduce a la mitad el consumo hídrico sin comprometer el rendimiento. “El cultivo de arroz siempre fue inundado; lograr hacer un cambio tan profundo es histórico”, comentó.

La responsable del hallazgo es Karla Cordero, investigadora del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), quien creó una semilla bautizada como Jaspe. Esta variedad surge del cruce de una semilla chilena y otra rusa, y no es transgénica.
El sistema utilizado, conocido como SRI (Sistema de Intensificación del Cultivo de Arroz), fue desarrollado en Madagascar en 1983 y alterna la inundación con el riego intermitente. Esto permite un uso más eficiente del agua y una mayor generación de plantas por semilla.
Los resultados fueron presentados en el Congreso Mundial del Arroz 2023, y la variedad Jaspe será lanzada próximamente al mercado gracias a una alianza entre el INIA y una empresa privada. También se probará en Brasil, Uruguay y Ecuador con apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.

Jaspe es capaz de soportar tormentas, olas de calor y producir bajo distintas condiciones hídricas. Requiere solo la mitad de los 2.500 litros de agua por kilo que necesita un arroz convencional y genera hasta diez veces más plantas por semilla.
La FAO califica este enfoque como “prometedor”, no solo por la adaptación al clima, sino por su impacto ambiental: los arrozales tradicionales generan el 10% del metano mundial, un potente gas de efecto invernadero.
A contracorriente de la tendencia nacional, donde la sequía ha reducido la producción de arroz, la familia Muñoz planea duplicar su cultivo la próxima temporada.