Ciudad de Panamá, Panamá.- Chiquita Panamá, filial de la multinacional estadounidense Chiquita Brands International, suspendió la producción en varias fincas de banano en la provincia de Bocas del Toro debido a las millonarias pérdidas causadas por una huelga laboral que lleva más de tres semanas.

La empresa informó que cerrará de forma definitiva una finca completa y detendrá parcialmente operaciones en otras plantaciones ubicadas en Changuinola, donde unos 6,000 trabajadores laboran directamente para la compañía. Al menos 400 de ellos podrían quedar sin empleo inmediato.

La protesta fue convocada por sindicatos que exigen la derogación de una reforma al sistema público de pensiones aprobada en marzo por el Congreso panameño. Además del paro, los trabajadores han bloqueado carreteras, lo que ha paralizado gran parte de la actividad económica en la zona occidental del país. Según Chiquita, la huelga ha impedido exportar más de 900,000 cajas de plátano y provocado pérdidas superiores a los 10 millones de dólares.

En medio de la crisis, ministros del gobierno panameño viajaron este jueves a Changuinola para mantener una reunión con representantes sindicales. El encuentro tuvo lugar en el aeropuerto local, bajo fuerte presencia policial ante la llegada de manifestantes.

El presidente José Raúl Mulino calificó el conflicto como un “daño tremendo” a la imagen y economía nacional, y advirtió que de continuar la huelga “prontito habrá despidos”. “Eso va a ser un golpe muy grande”, dijo el mandatario.

Las protestas en el país no se limitan al sector agrícola. También se han registrado movilizaciones contra un acuerdo militar con Estados Unidos y la posible reapertura de una mina de cobre de capital canadiense. Las huelgas afectan a sectores clave como la construcción, con obras paralizadas, y la educación pública, aún sin fecha clara de reactivación.