
Agro, construcción, turismo: la deportación de haitianos golpea la economía dominicana
Mao, República Dominicana.- Las redadas y deportaciones masivas de haitianos en República Dominicana están teniendo efectos directos en sectores clave de la economía como la agricultura, la construcción y el turismo, donde la mano de obra migrante es fundamental. Ante el miedo constante a ser detenidos, muchos trabajadores viven escondidos o en condiciones de vulnerabilidad extrema.
En plantaciones de plátano en Mao, al noroeste del país, casi todos los obreros son haitianos. “No podemos vivir tranquilos”, dice Agamise Cheranfant, uno de ellos, que ya ha sido deportado varias veces y aun así vuelve porque su familia vive en el país. La paga diaria ronda los 800 pesos, menos de 14 dólares, en trabajos pesados que pocos dominicanos están dispuestos a realizar.

Desde que el presidente Luis Abinader endureció las políticas migratorias, más de 200.000 haitianos fueron deportados solo en el primer semestre de 2025. La Asociación Dominicana de Constructores (Acoprovi) estima que en algunas zonas la oferta laboral ha caído hasta un 80%, generando retrasos y escasez de personal. Incluso el turismo se ha visto afectado, especialmente en cocinas y mantenimiento.
Aunque empresarios han propuesto regularizar a miles de trabajadores con permisos temporales, el gobierno no ha mostrado apertura. Productores de banano, como Osvaldo Pineo, denuncian que la nómina ha disminuido más del 50% y que muchos trabajadores viven y se mueven de forma nómada por miedo. El temor a ser acusados de tráfico humano por transportar obreros en vehículos ha generado mayor tensión.
El impacto económico es profundo: entre 2021 y 2024, la producción bananera cayó un 44% debido a múltiples factores, incluida la falta de mano de obra. Pese a las deportaciones, muchos haitianos siguen regresando a trabajar por necesidad, enfrentando redadas, discriminación y un sistema que depende de su labor pero les niega protección.