El choque entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar cerca de Washington, ocurrido el miércoles por la noche, ha dejado pocos indicios de sobrevivientes. Este jueves, las autoridades confirmaron que se han recuperado al menos 28 cuerpos de las aguas heladas del río Potomac, donde las aeronaves cayeron tras la colisión.

No hay sobrevivientes y se confirmó que iban 64 pasajeros a bordo del avión. Las autoridades aseguran que el accidente “pudo haberse evitado”.

El jefe de bomberos de Washington, John Donnelly, indicó en una conferencia de prensa que, dada la gravedad del accidente, “no pensamos que haya sobrevivientes”. Además, detalló que la operación de rescate ha pasado a ser una operación de recuperación de cuerpos.

Por su parte, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, afirmó que el accidente era “absolutamente evitable”.

Durante una rueda de prensa, Duffy destacó que las condiciones atmosféricas en el momento de la colisión eran favorables, lo que hace aún más sorprendente el siniestro.

Las autoridades siguen trabajando en la recuperación de los cuerpos y en la investigación de las causas del accidente, mientras la comunidad permanece en shock por la tragedia.