Tegucigalpa –Las Fuerzas Armadas de Honduras descartaron asumir tareas de control ante protestas en torno al proceso electoral, pese a que la Constitución les atribuye un rol en la garantía de la alternancia en el poder, en su lugar, remitieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) a coordinar directamente con la Policía Nacional, instancia competente en materia de seguridad ciudadana.

El coronel Edwin Lara confirmó que el 7 de julio recibieron una carta del CNE solicitando seguridad, pero aclaró que, según el artículo 93 de la Constitución, “la solicitud debe ir a la Policía Nacional”, ya que esa labor no les corresponde a las Fuerzas Armadas.

No obstante, el portavoz subrayó que los militares sí están cumpliendo con su deber de resguardo dentro del edificio del CNE, “estamos dando seguridad a las instalaciones físicas del CNE, asegurando la vida de la gente que está dentro del edificio ”, dijo, reiterando que, “lo que está en la parte de afuera le compete a la Policía Nacional ”.

Asimismo, recordó que el artículo 74 de la Constitución establece que las Fuerzas Armadas deben prestar colaboración a cualquier institución del Estado que lo solicite, pero subrayó que en este caso específico, su responsabilidad no se extiende a la contención de manifestaciones o disturbios fuera del recinto electoral.

Kits del sistema TREP quedaron paralizados por la irrupción de simpatizantes políticos, lo que elevó las tensiones de cara al proceso electoral., sin embargo, los militares subrayaron que no recibieron petición formal alguna para intervenir durante los disturbios registrados el lunes en el Congreso Nacional.

  “El mandato constitucional y la Ley de Convivencia Social son claros ”, sentenció Lara, defendiendo la posición castrense de mantenerse al margen de los hechos en la vía pública, pese al clima de creciente incertidumbre política.