Washington, Estados Unidos.- La administración del presidente Donald Trump tomó medidas para poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficia a unos 72.000 hondureños y 4.000 nicaragüenses residentes en Estados Unidos, según borradores publicados en el Registro Federal.

El Departamento de Seguridad Nacional argumentó que las condiciones en ambos países ya no justifican mantener esa protección migratoria, la cual ampara a personas que enfrentarían dificultades extremas si regresaran a sus naciones de origen por conflictos armados o desastres naturales.

La decisión, que aún podría enfrentar desafíos legales, se suma a los esfuerzos del gobierno de Trump por restringir beneficios migratorios considerados temporales pero que, en muchos casos, han sido renovados durante décadas por distintas administraciones.

El TPS permite a los beneficiarios residir y trabajar legalmente en EE.UU., pero no otorga un camino a la residencia permanente. Las organizaciones de defensa de migrantes advirtieron que la medida podría derivar en una ola de deportaciones y separación de familias.