Bogotá, Colombia.- Las autoridades colombianas capturaron a 217 presuntos integrantes del Clan del Golfo en respuesta a una reciente ofensiva de ese grupo criminal contra la fuerza pública, conocida como “plan pistola”, que ha dejado más de 30 uniformados muertos desde mediados de abril.

“Es una operación coordinada de alto impacto. Hemos abatido a 15 integrantes más, incautado 6,8 toneladas de drogas, 123 armas de fuego y más de 15.000 municiones”, detalló este lunes el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, en una rueda de prensa.

El presidente Gustavo Petro denunció a fines de abril que el Clan del Golfo —la mayor banda narcotraficante del país— impulsa un “asesinato sistemático” de policías y militares, en medio del repunte más crítico de violencia desde el acuerdo de paz con las FARC en 2016.

Según el Ministerio de Defensa, al menos 16 policías y siete militares han muerto en ataques atribuidos al Clan desde el 15 de abril. En total, los grupos armados ilegales han matado a 18 policías y 17 militares durante ese periodo.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, denunció que el grupo ofrece entre 10 y 15 millones de pesos (alrededor de 2.300 a 3.500 dólares) por asesinar oficiales. “Esto nos recuerda los peores años de Pablo Escobar. Es una estrategia desesperada ante los golpes recibidos por la fuerza pública”, afirmó.

El plan criminal se ha concentrado en los departamentos de Bolívar, Antioquia, Córdoba, Chocó y Magdalena. Las autoridades temen una escalada aún mayor, mientras el gobierno intenta reactivar negociaciones de paz con distintos actores armados.

El Clan del Golfo, que también se hace llamar Ejército Gaitanista de Colombia, tiene más de 7.500 miembros, según inteligencia militar. En 2022, ya ejecutó un “plan pistola” en represalia por la extradición de su máximo jefe, alias Otoniel, a Estados Unidos.

Las conversaciones de paz con el grupo, así como con la disidencia del Estado Mayor Central de las FARC y sectores del ELN, se encuentran estancadas.