La cantante Shakira vivió momentos de preocupación en su reciente gira “Las Mujeres Ya No Lloran” cuando tuvo que ser hospitalizada en Lima debido a un cuadro abdominal. Tras ser dada de alta y reanudar su gira en Perú, surgieron problemas legales para la clínica que la atendió.

La filtración de la historia clínica

La noticia de su hospitalización se divulgó rápidamente en redes sociales, y pronto comenzaron a circular detalles confidenciales sobre su estado de salud, incluso fotografías. Esto llevó a la Clínica Delgado, donde Shakira fue internada, a emitir un comunicado condenando la filtración. En él, se recordaba que la información médica es confidencial y su divulgación es ilegal.

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El pronunciamiento de las autoridades

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Perú y la Superintendencia Nacional de Salud también se pronunciaron al respecto. Recordaron que los datos personales de salud están protegidos por la ley y que su filtración sin permiso es una infracción al derecho a la privacidad. En respuesta, la Superintendencia intervino en la clínica para recopilar más información.

Una millonaria sanción

La Clínica Delgado podría enfrentarse a una multa millonaria por la filtración. Se estima que la sanción podría ascender a 1,605,000 soles (aproximadamente $434,391.64), una cifra considerable que pondría en riesgo su reputación y estabilidad financiera.

Especulaciones sobre la causa del malestar

En redes sociales comenzaron a circular rumores sobre una intoxicación alimentaria como la causa de su malestar, vinculando el incidente con un plato peruano. Sin embargo, el director creativo de Shakira, Aaron Snaiderman, aclaró que el problema abdominal no se debió a la comida. “El ceviche me lo comí yo y estaba espectacular”, afirmó en sus historias, desmintiendo las especulaciones.