Una nueva demanda ha puesto en el centro de la polémica a Taylor Swift. Tras la demanda de Justin Baldoni por difamación y extorsión contra Blake Lively y su esposo, Ryan Reynolds, apareció un nombre que sorprendió a muchos: Taylor Swift. En la demanda, Baldoni acusa a Lively de aprovechar su estrecha relación con la cantante para tener más control sobre el guion de la película Romper el círculo (It Ends With Us), en la que ambos protagonizan.

Swift, incluida en la disputa.

Según la demanda, Baldoni fue invitado a la casa de Blake Lively en Nueva York, donde también estaban presentes Reynolds y Swift. Durante el encuentro, las dos celebridades elogiaron las modificaciones en el guion hechas por la actriz. Baldoni, agradecido, le envió un mensaje a Lively tras la reunión: “Me encanta lo que hiciste. Realmente ayuda mucho”, escribió, refiriéndose a la escena que Lively había reescrito.

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La incomodidad de Taylor Swift

Los supuestos mensajes de texto mencionan que Lively se mostró extremadamente agradecida por el apoyo de Ryan y Taylor, llamándolos “titanes absolutos” y comparándose con Khaleesi de Game of Thrones. Sin embargo, lo dicho por Lively no ha sido bien recibido por Taylor Swift. Una fuente cercana a la cantante le contó a Page Six que Swift no solo se siente “usada” por su amiga, sino que también le incomoda ser referida como uno de los “dragones” de Blake.

Swift prefiere mantenerse al margen.

De acuerdo con la fuente, Taylor lamenta que Blake haya involucrado a sus amigos en este “penoso” conflicto y no desea formar parte del drama. A pesar de su amistad con Lively, que data desde 2015, la cantante parece haber tomado distancia. A diferencia de otras ocasiones, como cuando promovió el trabajo de Zoë Kravitz, Swift no alentó a sus fans a ver Romper el círculo en cines.